ATENCIÓN: Esta entrada va orientada a aquellos que ven la serie y puede contener spoilers. Si tienes intención de ver la serie, mejor no leas la entrada (a no ser que te den igual los spoilers). Asimismo, las opiniones vertidas en la misma están sujetas a mi opinión, sin creerme poseedora de la verdad absoluta y no pretenden ofender a nadie.
Hace ya más de un año empecé a oír hablar de esta serie: que si era la hostia, que por una vez La 1 hace las cosas bien, que ojalá la renueven... y yo pasaba de largo. Nunca he sido una persona muy seriéfila y debo admitir que se sobrehable de una serie española a mi me trae mala espina: sobrevaloración, malos actores, trama insustancial... y no fue hasta hace un par de meses que me dije: pues voy a ver la dichosa serie esta a ver si es para tanto. Y oye, que la cosa me acabó gustando más de lo que esperaba, teniendo en cuenta que mis referencias sobre viajes en el tiempo están basadas en Regreso al Futuro, Phil del Fututo (decidme que os acordáis de esta serie, por favor) y más recientemente, Outlander, pues el resultado fue muy positivo para una servidora y aprovechando que hoy se emite el último capítulo de la 2º temporada (ya que si digo season finale igual la RAE se mosquea, que anda calentita con el tema), he decidido hacer un análisis 1000% subjetivo sobre las cosas buenas y malas que tiene la serie.
COSAS BUENAS:
Crece el interés hacia la Historia (de España): Durante los capítulos (y se sobreentiende que fuera de los mismos), la patrulla del Ministerio del Tiempo atraviesa diversos pasajes alterados de la Historia de España para repararlos y evitar que el curso de la historia cambie, pese a la gran tentación que supone poder cambiar algo para evitar una desgracia personal. Como se dice, el tiempo es el que es y hay que joderse, pero en el ámbito serial, muchos espectadores han despertado su curiosidad hacia los temas históricos tratados y se molestan en buscar más información y aprender, lo cual una protohistoriadora como yo agradece.
Fidelidad histórica al 99'9%: Se nota que Javier Olivares, showrunner o en este caso co-creador (ya que la idea fue de él y su hermano, que murió antes del estreno) de la serie es licenciado en Historia y él y su equipo miman los detalles históricos de la serie. No quita que a veces haya un anacronismo menor o se tome alguna licencia (supongo que tendrá su justificación) y a veces no todos los personajes reales representados pueden ser 100% calcados, porque es humanamente imposible -véase Hitler-, pero yo ya me apaño con que en la gran mayoría de casos, no se cometan patadas sádicas a la Historia (aún sigo con el trauma del lenguaje del siglo XXI de Águila Roja) y lo principal sea respetado.
Crítica social justa y conveniente: A veces, durante los capítulos, los personajes emiten una serie de chascarrillos que critican muchas realidades que España sufre hoy en día. No es que se pasen todo el capítulo criticando los desahucios o la incompetencia de algunos altos cargos, lo cual sería un exceso, pero un poco tampoco viene mal, siempre y cuando se haga en el momento apropiado.
No todo es malo en la televisión española: Cuando se tienen buenas ideas, España también hace las cosas bien: saca series decentes, con actuaciones sólidas y con tramas que se sabe de qué va. El Ministerio del Tiempo es una de esas series. Sería una lástima que la cancelasen, pero al menos podremos decir que no sólo sacamos pseudoactores guapetes sin camiseta, pensando sólo en una franja de edad. Con series así, yo recupero mi fe en las artes audiovisuales de España.
COSAS MALAS:
Dificultad de debate sano: El impacto que ha tenido la serie ha sido brutal y cuenta con una legión muy entusiasta de fans. Es bonito tener gente con la que hablar de esta serie y comentarla, pero en algunos casos, como en todos, el fanatismo puede llevar al desastre. Este tipo de fanatismo, radical, llega a pensar que un simple análisis del episodio o que otro fan señale algún fallo de la serie ya sea catalogado como hater. A ver, la serie es la hostia, yo ya me considero dentro de la familia ministérica, pero no sería objetivo y sería totalmente injusto que no se señalara estos pequeños fallos, no como objetivo de fastidiar, sino como desahogarnos y señalar algo que no nos ha gustado. Es más, el episodio de la semana pasada me pareció el más flojo de la temporada y no he muerto por ello. Y, si uno o una no está de acuerdo con cierto punto, debe haber visto el episodio para debatir (en cierto grupo leí: no estoy de acuerdo con lo que dices, y eso que aún no he visto el capítulo) y, ante todo, respetar las opiniones diversas entre los ministéricos. Con todo eso, comentar un episodio de la serie es un deporte de alto riesgo, con posibilidades de ser acusado de cambiador de series o, como ya he dicho, hater.
Poca fe por el público: Aun teniendo esta base sólida de fans, la serie tiene poca audiencia y poco presupuesto (500.000€ por episodio frente a los 10 millones de euros que puede valer cada capítulo de Juego de Tronos es una risa) y es algo difícil que la serie renueve por una tercera temporada por estas razones (decir que Roma fue cancelada por exceso de presupuesto, el cual limitaba realizar Juego de Tronos...) y muchos desean que Netflix asuma los derechos de la serie, para que pueda producirla. ¿Tendremos suerte? Igual el público general no tiene fe, pero los fans sí la tenemos.
Y hasta aquí este análisis ministérico. Espero que os guste y me digáis vuestra opinión, siempre y cuando ambas partes nos respetemos. Y disfrutad todos y todas de la season finale de hoy. Igual me animo y analizo una a una las dos temporadas.
COSAS MALAS:
Dificultad de debate sano: El impacto que ha tenido la serie ha sido brutal y cuenta con una legión muy entusiasta de fans. Es bonito tener gente con la que hablar de esta serie y comentarla, pero en algunos casos, como en todos, el fanatismo puede llevar al desastre. Este tipo de fanatismo, radical, llega a pensar que un simple análisis del episodio o que otro fan señale algún fallo de la serie ya sea catalogado como hater. A ver, la serie es la hostia, yo ya me considero dentro de la familia ministérica, pero no sería objetivo y sería totalmente injusto que no se señalara estos pequeños fallos, no como objetivo de fastidiar, sino como desahogarnos y señalar algo que no nos ha gustado. Es más, el episodio de la semana pasada me pareció el más flojo de la temporada y no he muerto por ello. Y, si uno o una no está de acuerdo con cierto punto, debe haber visto el episodio para debatir (en cierto grupo leí: no estoy de acuerdo con lo que dices, y eso que aún no he visto el capítulo) y, ante todo, respetar las opiniones diversas entre los ministéricos. Con todo eso, comentar un episodio de la serie es un deporte de alto riesgo, con posibilidades de ser acusado de cambiador de series o, como ya he dicho, hater.
Poca fe por el público: Aun teniendo esta base sólida de fans, la serie tiene poca audiencia y poco presupuesto (500.000€ por episodio frente a los 10 millones de euros que puede valer cada capítulo de Juego de Tronos es una risa) y es algo difícil que la serie renueve por una tercera temporada por estas razones (decir que Roma fue cancelada por exceso de presupuesto, el cual limitaba realizar Juego de Tronos...) y muchos desean que Netflix asuma los derechos de la serie, para que pueda producirla. ¿Tendremos suerte? Igual el público general no tiene fe, pero los fans sí la tenemos.
Y hasta aquí este análisis ministérico. Espero que os guste y me digáis vuestra opinión, siempre y cuando ambas partes nos respetemos. Y disfrutad todos y todas de la season finale de hoy. Igual me animo y analizo una a una las dos temporadas.
Hace unos días estuve en una charla-entrevista que ofreció Javier Olivares en mi ciudad y habló sobre esa supuesta poca audiencia que tiene la serie. O más bien se rió. Porque no tiene poca. Quizá en el momento del estreno del capítulo sí, no todos pueden verlo en ese horario pero de lo que se olvidan quienes comparan números, es de mirar las descargas en la página de rtve y quienes lo ven a través de su tv a la carta. También dijo que la renovación de la temporada ya no dependía de él, ya que los derechos lo tiene la cadena y harán lo que quieran pero si sigue sin presupuesto, con el ritmo del rodaje que tienen ahora y ve que no puede hacer el producto que él quiere, se irá del proyecto :/
ResponderEliminarPor lo demás, comparto lo que dices. Aunque yo paso bastante de los fans y los detractores. Me gusta comentar el capítulo con gente que tiene dos dedos de frente y que sepa del tema (por ejemplo, tú, que estás estudiando Historia, creo que me gustaría comentarlo contigo :D) Pero... ¿por internet con gente aleatoria? no, gracias xDDD
Sería una lástima que no renovasen porque es una de las pocas series que ha despertado verdadero interés por el público y además no maquilla la Historia como hacen en otras series. El público ya se sabe como es tienen que haber radicales y moderados por todas partes aunque yo no he visto enfrentamientos entre los llamados haters y los que se tragan todo lo que dicen y de ahí no se sacan. Si algo del episodio no me acaba de gustar lo digo y no pasa nada como también comento con amigos. Por ejemplo la trama de la vampira del Raval no me gustó nada, hubiera tenido más peso hacer la trama para este personaje y no mezclar con las sin sombrero que apenas salieron ni explicaron nada. Si Netflix cogiera la serie igual se relanza y hacen cosas interesantes, se supone (al menos las series americanas), hacen buenos productos.
ResponderEliminarBueno quería comentar esta entrada desde que la publicaste (¡¡¡EL MINISTERIO!!!) pero entre una cosa y la otra al final no he sacado tiempo peeeeero, más vale tarde que nunca.
ResponderEliminarYo me enganché al MdT relativamente tarde. Me perdí los primeros capítulos de la serie así que esperé a que terminara la primera temporada para verla de tirón, y ya después sí, ver al día la segunda. Mi padre empezó a ver la segunda y ahora ha terminado viendo también la primera porque le ha encantado.
Personalmente, me parece una de las mejores producciones españolas que he visto nunca, y creo que es una serie muy muy buena en la que por supuesto, también tiene que ver mucho el trabajo de los actores. Y los guionistas, claro. La verdad es que yo reconozco que me hace querer saber más. Hay capítulos en los que termino con curiosidad por determinado tema y nada más terminar el capítulo me iba corriendo a Internet a buscar más información.
Pero, por supuesto, que una serie sea genial no quita que haya veces en las que se pueda hacer una crítica justa y objetiva. Vamos, que es que a cualquier serie se le puede achacar siempre algo, y no por eso eres más o menos fan. Eso me parece una gilipollez. Pero siempre que criticas algo que la mayoría de la gente considera bueno, por ejemplo GoT, ya te saltan las hienas. Pero bueno, que todo está bien en su justa medida y no se puede señalar como hater a una persona que es fan de la serie y que simplemente en un momento ve que algo falla, punto. Pero bueno, es lo malo de las redes.
Y me da mucha mucha pena que su renovación esté en el aire :( Porque tiene una base de fans muy grandes. Al final lo que puede son las audiencias, pero también hay que mirar todo lo que se genera en Internet.
Y ya, que me estoy liando yo sola :)))