Páginas

Feminismo y cultura

23/1/17



Hola.

Esta entrada igual puede ser muy controvertida (o no), pero creo que va siendo hora de reflexionar y abrir este debate, que aún así creo que es jugoso e invita a opinar y estoy segura que las opiniones van a ser muy diferentes.

Empecemos por el feminismo: el feminismo, aunque haya tenido su auge estos últimos años, ya tiene sus muchos años de Historia y, como muchas corrientes (el feminismo no deja de ser una corriente de pensamiento que defiende unos principios), tiene sus movimientos, sus olas y cada una tiene unos objetivos tanto comunes, como algo diferentes. Por ejemplo: el feminismo de primera ola defiende la igualdad de los sexos y el feminismo de tercera ola (que es el que tiene más difusión ahora mismo, aunque según teóricos podría hablarse de cuarta ola) busca la liberación de la mujer, siendo la igualdad una consecuencia. Ante todo, todas las olas del feminismo habidas y por haber siempre tendrán en común la lucha contra el dominio masculino, que las obliga a someterse y situarse en un espectro inferior. No es, ni mucho menos, el equivalente femenino al machismo, ya que no busca la superioridad femenina frente a la masculina.


Una de las primeras películas que deconstruí fue esta.
Blancanieves es un ejemplo de mujer hacendosa y que
disfruta siéndolo. Bajo este referente, se espera que
las niñas quieran también serlo y lo perpetúen
el resto de su vida.
Con todo ello quien quiera tomar conciencia y se adscriba al movimiento feminista, debe pasar por un proceso de deconstrucción de sus propios principios y analizar los elementos regidos por una sociedad heteropatriarcal. No sólo de los propios actos cotidianos y sociales, sino también de actos culturales como la literatura, el cine o la televisión. Deconstruirse es un proceso muy largo y lento, pero, desde que yo tomé hace años la conciencia feminista, una de las primeras cosas en las que comencé a advertir esos patrones, fue precisamente en esto. Y me atrevería a decir que cualquiera que se considere feminista, también lo habrá tenido en cuenta prácticamente desde el principio.

Sin embargo, a veces puede haber un problema: cuando uno se considera activista feminista (lo cual yo aplaudo) y pone como referente feminista a personajes que para nada lo son, la coherencia se va perdiendo. Y sí, me refiero en concreto a este vídeo y a este libro. No pretendo linchar a la chica ni esto es un ejemplo de nula sororidad por mi parte, pero en mi opinión: si tienes una opinión, respáldala y no la desacredites. Y ese libro (que sí he leído, por cierto, de hecho os he enlazado la reseña), es toda una contradicción a un personaje feminista. Una cosa hubiera sido que hubiera satirizado el contexto machista del libro y yo lo habría aplaudido, pero no, no puedo dar la razón a alguien que dice que su protagonista es un claro referente feminista cuando la misma tiene una relación tóxica que justifica "por el pasado oscuro". Si eso es feminista, yo soy pelirroja natural.

Gilda (1946). Pese a que Hollywood retrata a las mujeres
como Femme Fatale en esta década,
el concepto tiene un claro matiz machista. Gilda,
pese a ser una mujer que tiene claras
sus prioridades, siempre está sometida a la
dependencia masculina.
Hay quien dice que "queremos que las feministas sean perfectas". Error, la feminista perfecta no existe, ya que cada una tiene una percepción diferente y tiene opiniones diversas, entre las comunes. y el debate siempre está ahí. Y yo no quiero perfección, sino coherencia con los argumentos. Y, lo que le ha ocurrido a esta chica, suele pasar muy a menudo, no es ella sola quien se ha contradicho.

Y, por ello, es importante saber distinguir ciertos aspectos, para luego, si alguien se decide adentrarse en la escritura, intentar no reproducirlos de forma errónea y luego defenderlos como referentes. Es un problema que sucede mucho, pero si alguien se está deconstruyendo, cuando lea un libro, vea una película o una serie, lo primero que va a apreciar son esos matices. Es casi instintivo. De hecho, cuando he revisado libros y películas después de comenzar mi propia deconstrucción, he apreciado esos matices que antes no apreciaba bien. No dejan de gustarme, pero al menos sé distinguir ciertos aspectos que antes no tenía en cuenta. Y si están escritos respetando cierto contexto histórico, también han de tenerse en cuenta.

Si vosotros y vosotras os pasa lo mismo y miráis con lupa las actitudes sexistas de libros, películas y series o habéis revisado y habéis apreciado todo lo mencionado (por ejemplo, al ver clásicos Disney como Blancanieves), ¡enhorabuena!, habéis adquirido esa capacidad crítica de distinguir y vuestro proceso de deconstrucción va por buen camino. Y, recordad, no sólo en la cultura se ha de deconstruir, sino también en toda la sociedad.

3 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Me ha encantado la entrada. Creo que has tocado puntos de los que normalmente (o al menos yo) no se habla, y creo que tus argumentos están muy bien fundamentados. Yo he sido una de esas personas que ha comenzado a identificar elementos sexistas en la cultura que consumo, ya sea literatura, cine o televisión, y es cierto que te cambia la perspectiva completamente, y te hace reflexionar y analizar las cosas de otra manera.

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!

    De hecho creo que en esta entrada tocas un tema muy importante como el que es desconstruir todas esas actitudes machistas en todas esas cosas que nos gustan. A mí no van a dejar de gustarme, pero verlo con ojos feministas me ayuda para llamarle la atención a otros sobre el asunto. Luego también me gusta investigar para ver que fue todo un escándalo en su época porque era muy revolucionario y como ahora realmente no nos parece nada del otro mundo.

    Nea

    ResponderEliminar
  3. Esta clase de entradas son las que merecen la pena, de verdad. Yo, a día de hoy, me paro muchísimo a mirar esas cosas. En mi ámbito es algo que se ve por todos los lados, y en el deporte y la prensa la verdad es que esto es bastante grave... De hecho mi TFG fue de eso y algún día quiero convertirlo en tesis, porque me interesa mucho. Pero también, como dices, en películas, libros, e incluso canciones, cada vez reparo más en si se emplean términos sexistas o simplemente si se hace apología del machismo.

    Me alegro de haber crecido en ese sentido, porque hasta hace unos años estoy convencida de que yo misma tenía actitudes machistas, la verdad. Pero a base de ir aprendiendo, creciendo, y madurando, te vas fijando más en esas cosas. Lo que pasa es que claro, es difícil que cosas que te han gustado siempre, libros o películas que veías de una manera, de repente te des cuenta de que no son como imaginabas, pero bueno...

    Aunque todavía estamos muuuuuuy lejos de la igualdad, está bien que al menos se esté creando conciencia...

    ResponderEliminar