TELEVISIÓN: Las chicas del cable (1º temporada)

Título: Las chicas del cable
Original: Ídem
Año: 2017
País: España
Reparto: Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández, Nadia de Santiago,Ana Polvorosa, Yon González, Martiño Rivas, Nico Romero, Borja Luna,Sergio Mur, Concha Velasco, Iria del Río
Sinopsis: Madrid, año 1928. Las operadoras de la recién nacida Telefónica viven sus romances y envidias dentro de una empresa moderna, reflejo del cambio social de la época. Lidia, Marga, Ángeles y Carlota comienzan a trabajar como telefonistas en el edificio más moderno de toda la ciudad. Para ellas empieza la lucha por una independencia que tanto su entorno como la sociedad de entonces les niega. Su amistad será clave para conseguir sus sueños y juntas irán descubriendo lo que significa la verdadera libertad.
Calificación: 3/5

Desde que se anunciara, ya hubo mucha expectación con esta serie y por varios motivos: la primera serie española producida por Netflix y que la temática principal tiene mucho que ver con el feminismo (lo cual va haciendo falta en cuanto a su representación en las artes visuales). A pesar de su desastrosa promoción en programas como El Hormiguero y comentarios desafortunados de parte de su elenco (ejemejemejemYonGonzálezejemejem), la semana pasada la plataforma estrenó la serie simultáneamente en más de 190 países, luego, no se puede negar desde un principio que Las chicas del cable es una apuesta más que ambiciosa. 

Ambientada en Madrid en 1928, bajo el escenario de una visionaria compañía de teléfonos, cuenta la historia de cinco jóvenes que trabajan en ella: Lidia (Blanca Suárez), una joven que se ha ganado la vida robando y que se encuentra en un aprieto y se infiltra en la compañía para robar, pero acaba trabajando alli; Carlota (Ana Fernández), la hija de un estricto coronel, que lucha constantemente por su independencia como mujer; Ángeles (Maggie Civantos), una mujer casada y con una hija que vive sometida a su esposo, Mario (Sergio Mur), el cual quiere que esta deje de trabajar y se ocupe del hogar; Marga (Nadia de Santiago), una joven de pueblo recién llegada a la ciudad, con miedo, pero que lucha por desenvolverse y Sara (Ana Polvorosa), la supervisora de las telefonistas y sufragista, que lucha por los derechos de las mujeres.

Tampoco hay que olvidar mencionar a la parte masculina del reparto: el hijo del dueño de la compañía, Carlos Cifuentes (Martiño Rivas), que lucha por no ser un títere de su padre, su amigo y cuñado, Francisco González (Yon González), que vive recordando su pasado y las villanas de la historia: la esposa de Francisco, Elisa (Ángela Cremonte), que ama a su esposo, pero tiene problemas y Carolina (Iria del Río), la secretaria de Francisco, que pronto tiene roces con Lidia.

Se ha vendido esta serie como la revelación feminista, como ya he mencionado, pero de ahí a decir que Las chicas del cable es una serie feminista... se queda muy atrás. Al final sus personajes comparten los tópicos que se adjudican a las mujeres y, siempre se les acaba metiendo una trama amorosa de por medio. Sí puede tener elementos feministas (habla del sufragio femenino y denuncia la renuncia que tiene que hacer las mujeres casadas al trabajo), pero para que esta serie fuera plenamente feminista (que no lo es) queda muchísimo.

Aún así, en general debo decir que la serie me ha sorprendido positivamente: no es la panacea universal, pero en 4 días me he ventilado toda la primera temporada, ya que me ha resultado bastante entretenida y apenas me ha aburrido. Ahora bien, como futura historiadora (y bastante cojonera con el rigor histórico, todo sea dicho) me toca bastante la moral que la banda sonora sea totalmente anacrónica. Con la de canciones acordes a su época, no creo que haga falta poner música indie y electrónica más bien propia de estos días para sonorizar una serie ambientada en los años 20. No es la primera serie que hace esto, pero ya está bien de corromper el contexto histórico, que se empieza por la música y a saber por dónde se acaba.

Como conclusión y, exceptuando la música y que en lo relativo al feminismo ha intentado vender humo, mucho humo, la fumata negra, yo os recomiendo ver esta serie. No es la mejor serie española (para eso queda mucho), al menos sirve para aliviar tensiones y entretenerse un poco y yo al fin y al cabo, una persona con un hábito muy escaso para ver series y seguirlas al ritmo de emisión, al final lo acaba agradeciendo.