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Literatura, cine y televisión como fuente histórica

1/2/18



Hola.

Ya llevaba tiempo queriendo hacer una entrada así, que puede ir conectada perfectamente a la importancia del contexto histórico que ya escribí en este blog, pero hoy me gustaría centrarme en un aspecto generalmente obviado por el público: el uso de la cultura (ya sea cine, literatura o televisión) como fuente histórica y de análisis.

Para empezar, soy totalmente consciente de que no todo el mundo ha estudiado Historia, ni se dedica a ser historiador y posiblemente si me leéis más de uno suspendía Historia en secundaria y cuando acabó hizo una enorme hoguera a sus apuntes. Pero resulta que yo entro en esa "fauna" minoritaria que quiere dedicarse a difundir la historia por todos lados y mi percepción de la cultura en base a su contexto histórico es totalmente diferente y entiendo que no todo el mundo haga lo mismo.


Es decir, que yo a la hora de leer o ver algo, yo activo el modo análisis, es decir, que automáticamente ya voy analizando elementos que hoy en día son cuestionable, cosa que todos en gran medida hacemos, pero en mi caso, entiendo que eso puede corresponderse a la percepción del espacio tiempo en que fue creado y como tal, ha de tenerse en cuenta. Pero como no todo el mundo (y lo digo sin maldad, es totalmente comprensible en estos casos) no tiene la percepción analítica que da la Historia, ya sea estudiándola o tener incluso nociones, en mucha gente ha producido (sobre todo en los más jóvenes) un gran choque generacional que acaba obviando el contexto histórico de las cosas. Para ello os voy a exponer dos casos recientes que ejemplifican este choque.

El primer caso fue un debate personal que tuve acerca de la película Lo que el viento se llevó. Yo empecé a verla por eso de ver un clásico que tenía pendiente y salió un debate donde se criticaba la película por el trato a los esclavos. Admito que el debate al final fue por otros derroteros y yo tampoco supe llevarlo bien y me excedí con el tono, pero eso me hizo darme cuenta de que mucha gente sólo se centra en el análisis conforme a la mentalidad actual y no se para a reflexionar lo que hay detrás y a mi, como historiadora, me da pena ese ninguneo que se le da a la Historia. Y no sólo con esta película, sino con más cosas en general.

Lo que hay que tener en cuenta es que Lo que el viento se llevó se estrenó en 1939, ambientada en el sur de Estados Unidos en el siglo XIX en plena Guerra de Secesión, que conllevaba que además, los estados del sur estaban en contra de la abolición de la esclavitud y el trato hacia ellos pues dejaba mucho que desear. También hay que tener en cuenta que la autora del libro, cuando publicó el libro en 1936 (sí, es una adaptación literaria) creció también en el sur de Estados Unidos y al fin y al cabo plasmó en su libro lo que le inculcaron. ¿Que es criticable hoy en día? Sí, pero no por ello se deben ignorar estos detalles para su mejor comprensión. Por otra parte, la película se rodó en la época dorada del Código Hays y ya como percepción personal, el trato al esclavo, si bien no era el adecuado teniendo en cuenta los estándares de la época actual, también se "dulcificó" en los estándares de los años 30.

El segundo caso es acerca de la serie Friends, serie muy mítica y que mucha gente ha visto. Estrenada en 1994 y finalizada en 2004, mucha gente que ha comenzado a verla ha analizado y ha encontrado mucho machismo, homofobia y transfobia y por ello se ha criticado la serie, cuando mucha gente ha crecido con ella y, aunque son conscientes de eso, la recuerdan nostalgicamente. Aunque Friends es más reciente, también se le puede aplicar un contexto histórico-social, porque obviamente, la mentalidad de 1994-2004 a 2018 ha cambiado significativamente y no me parece nada mal, todo lo contrario, pero de nuevo volvemos a ese círculo de analizarlo en base al estándar social actual y no en el de la época en que fue concebido.

Con todo esto no quiero decir que no se deconstruyan las películas, series y libros con la mentalidad actual y sacar elementos que si en la época determinada estaban normalizados, hoy en día deben ser cuestionados y criticados, de hecho yo defiendo que se haga eso y yo misma cuando analizo, también los saco, pero también hay que tener en cuenta en qué espacio tiempo fueron creados y tenerlo en cuenta. Si tuviera que quedarme sólo con la mentalidad actual y pasar por alto todo lo que hay además de eso, acabaría por no ver absolutamente nada.

Así que si véis/leéis cosas atemporales, no dejéis de deconstruirlas ni criticarlas, pero tampoco paséis por alto el trasfondo histórico social que hay detrás, ya seáis historiadores o no. Todo ello además, puede ser usado como fuente histórica y poder analizar las conductas sociales de la época determinada de lo que se vea/lea. Yo como historiadora lo veo así, pero como entiendo que no todo el mundo lo es y sé que no todos estaréis de acuerdo, pues os invito al debate.

3 comentarios:

  1. Pienso que estamos ante una sociedad que se alarma con todo lo que ve. Cualquier cosa es buena para criticarla sin tener ni idea. No hay crítica constructiva ni conocimiento tampoco gracias en parte a la dejadez. Lo peor es cuando intentas hacer un debate sano se enquistan en que tienen la razón suprema y ven a los demás como el enemigo a batir.

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  2. Buena reflexión que a mí me deja un mensaje muy claro a todos aquellos que no son historiadores: para esto sirve la Historia, para entender el mundo y para poner contexto y perspectiva cuando vemos la televisión o cuando vamos al cine. Antes de poner el grito en el cielo, entender el contexto histórico. Besos.

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  3. Creo que es muy importante situar las obras en su contexto histórico pero también creo que entender el contexto no hace que una obra deba ser admirada y reconocida por tal. Es decir, cuando vi Lo que el Viento se llevó me pareció muy racista e incluso con violencia sexual, puedo entender que en el contexto esto no era grave pero eso no quiere decir que deba admirarla y considerarla como un modelo a seguir, pues he visto mucha romantización a la película.

    Saludos, es muy interesante leer a alguien que también aplica la Historia en sus análisis.

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